El fútbol femenino a nivel mundial exige igualdad y de esa realidad no se escapa Panamá, en donde las chicas que alguna vez pidieron un balón esperan que en algún momento ser valoradas de la misma forma que se hace con sus colegas masculinos.
En el país centroamericano, el deporte de balompié es incipiente y más la rama femenina y es por eso que un torneo como Golerinas, evento que agrupa a 400 niñas de diferentes edades, es ese semillero perfecto de clubes y selecciones femeninas en Panamá.
La primera escaramuza de un fútbol organizado femenino en Panamá se dio en 2003, con la Asociación Nacional de Fútbol Femenino (Anafufe).
Precisamente de este torneo se dio a conocer la otrora arquera de la selección nacional de fútbol y actual organizadora de Golerinas, Mónica Franco.
Franco es una de esas figuras recordadas por muchos por ser una de las pioneras de ese grupo de féminas futbolistas y ahora intenta dejar un legado.
"Este torneo de Golerinas es uno de los aportes, quiero dejar este legado en el fútbol femenino", indicó a Efe la espigada chica.
La exjugadora, quien también es parte de la comisión de fútbol femenino de la Federación Panameña de Fútbol (Fepafut), reconoció que "se está avanzando poco a poco" y que es importante que cada vez se tome más en cuenta el fútbol femenino en el país.
Golerinas es parte de ese trabajo de bases que carece el fútbol femenino en Panamá.
Por este torneo han pasado varias chicas, que ahora juegan en diferentes clubes de la liga femenina panameña y algunas seleccionadas nacionales, como el caso de la arquera, guante de oro en las eliminatorias hacia el Mundial femenino de Francia 2019 y en la actualidad portera del Dimas Escazú de Costa Rica, Yenith Bailey.
NO MIRAN EL POTENCIAL
Joselyn Montilla, exseleccionada nacional de fútbol femenino, ahora tiene un nuevo rol, el de formar esas nuevas figuras en el fútbol femenino panameño.
"En Panamá y Centroamérica no vemos el potencial del fútbol femenino", afirmó a Efe Montilla, una de las encargadas de comandar uno de los equipos en el torneo Golerinas.
Montilla fue parte de esa primera selección sub'19 panameña, que soñó con estar en un Mundial.
"Cuando yo empecé en una selección fue en el 2002, la primera selección sub-19, todavía nosotras usábamos uniformes de varones", indicó la ex jugadora.
Resaltó el valor de torneos como Golerinas, teniendo en cuenta que los clubes de la liga femenina panameña no tiene fútbol base o una estructura más allá del equipo "profesional".
"Hay una distancia con los varones, porque todos los clubes tienen semilleros o cantera de niños, pero los equipos de la Liga Femenina de Fútbol (LFF) no tienen equipos de formación, de ahí empezamos perdiendo en el fútbol femenino panameño", comentó.
Agregó que el objetivo primordial de Golerinas y otras ligas femeninas de categorías menores es "unir a niñas de todas las edades, para reforzar el fútbol femenino en Panamá".
"La formación y el semillero es lo que vale para que las selecciones de Panamá y clubes nacionales e internacionales tengan mejores personas y excelentes jugadoras", puntualizó.
UNA TRANSICIÓN MÁS SUAVE
La selección femenina de Panamá para el Mundial femenino de Francia 2019 se quedó a las puertas del mismo de la mano del argentino Víctor Suárez.
Precisamente Suárez señaló a Efe que "el semillero está acá en Golerinas y en otras ligas de desarrollo" que se juegan silenciosamente en el país centroamericano.
El técnico campeón del fútbol femenino panameño con el equipo de Tauro F.C. ponderó que de este tipo de ligas infanto-juveniles los clubes y la selección nacional, en algún momento se nutrirán.
"De estas ligas es de donde están saliendo las jugadoras para el desarrollo del fútbol femenino en Panamá", apuntó.
Suárez conoce bien la estructura del fútbol femenino panameño y volvió a dar en el clavo en cuanto a la falta de categorías menores en los diferentes clubes.
"Los clubes deben tener categorías inferiores, para que las jugadoras no sientan tanto el cambio cuando llegas a primera división, en donde se trabaja totalmente diferente", expresó.